lunes, 27 de agosto de 2007

HISTORIA DE AMIGOS POR EL RALLY – 1º parte



A finales del año 2001, Argentina sufrió la crisis económica y social más grande que recuerde su historia. Por el mundo se difundían imágenes de saqueos a comercios, de huelgas salvajes y de peleas intestinas, que si bien eran ciertas, ocurrían solo en Buenos Aires. Ante este panorama, no fue sorprendente que comenzara a circular en todos los foros de rally de la web, la versión de que la 22º edición del rally de Argentina no iba a realizarse. Fue por este mismo motivo que este grupo de cordobeses amantes de la carrera, comenzó a aclararle a todos y a quienes hiciera falta, que lo que se veía por Tv solo ocurría en Buenos Aires y que en Córdoba, a pesar de que sufríamos la misma crisis económica nacional, reinaba una inmaculada paz social que garantizaba plenamente la realización de la carrera. Poco podíamos hacer ante la magnitud de las crueles imágenes de la CNN, sin embargo, convencidos de que un granito de arena es un primer paso, comenzamos a ofrecernos para ayudarles en todo a todos los que quisieran venir, desde el traslado, el alojamiento, los recorridos, la comida, o lo que hiciera falta. Y poco a poco fueron llegando las primeras repercusiones de nuestro mensaje. Primero desde Perú dos audaces, Diego y Felipe, que no preguntaron nada, solo nos informaron a la hora que llegaban para que los fuéramos a buscar, después un chileno se sumo, Juan Pablo, poco simpático por entonces, muy callado comparado a los demás, y muy quisquilloso él, quería saber y verificar todo, sin embargo, terminó confiando. También llamaron desde México un tal Christian, en representación del Sr. Valencia, parte de la comisión organizadora del rally de México, que aún no tenía fecha para el mundial, pero que acababan de realizar una prueba con Harry Rovanpera como invitado y con un 206 oficial y todo. También se sumaron unos chicos de Rosario y uno de Córdoba que andaba sin saber que hacer, cansado ya de ir solo a la montaña y dependiendo por ese entonces, de la buena voluntad de su moto. Gabo fue tal vez el más leal a la sazón.
Eran muchos. Había que presentarlos entonces porque aquellos nicks con los que los conocíamos debían tener un rostro. Que mejor entonces que una cena en Carlos Paz. Así fue entonces que, los que estábamos acá, más los que ya habían llegado, nos reunimos para engendrar lo que hoy es un excelente grupo de amigos que ya superó incluso, el motivo que nos unió. Hoy somos amigos, a los que además, nos gusta el rally. Hoy no somos los mismo que en el 2002, fuimos cambiando, fuimos creciendo, se sumaron otros, se fueron unos pocos, sin embargo eso es para contar en la segunda parte…

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